La divinidad te acompaña en todo momento en esta senda que has elegido.
No hagas nada y siente el instante santo. En este momento todo está bien. Eres uno con ella.
Descansa en la divinidad y cúrate en la fuente, lava tu interior, límpiate una y otra vez, hasta habitar donde ella habita, donde está la paz, donde llega la inspiración pura para mostrarte el camino de luz por el que has de vivir feliz y agradecido siempre.
Bebe agua, límpiate con ella con amor y sé consciente cuando lo haces que la divinidad en el agua se lleva tus miedos, tu preocupación, tus penas. Tu aura brillará más y serás un imán que atraerá solo cosas buenas. Nota su poder curativo. Serás agua pura en tu cuerpo bendecido por este preciado bien, si así lo deseas.
Agradece, agradece, agradece, vive sanando tus pensamientos de limitación con el agradecimiento. Al sentir agradecimiento sintonizas con la divinidad y recibes más bendiciones. Nada falta si eres agradecido. Dá las gracias por todo a todas horas, mira y siente la infinidad de cosas por las que debes agradecer. La divinidad vive en tí y con ella solo hay prosperidad.
Escuchar a través de tu tiempo, de tus horas, tus minutos, tus segundos. Mira las señales que se te muestran cuando conectas permanentemente en agradecimiento.
Ama, ama, ama. Aprende a verte en los demás. Ama y tendrás amor. Abre tu corazón y siente que el amor vive en todas partes.
Nunca temas, el temor es solo una creación del ego. Confía. Solo te esperan cosas buenas cuando comienzas a estar conectado con la divinidad,esta consciencia superior habita desde siempre en tí, eso eres tú, la verdad de tu ser y un mundo distinto se revelará ante tí en armonía,amor,felicidad y prosperidad de una manera que al principio te parecerá magia. Nada te faltará cuando aceptes que tu divinidad todo lo puede.
Si tienes dudas, entrega a la divinidad tus preocupaciones y confía. Ten fé y hazla crecer.
Sentirás la inspiración divina para elegir aquello que solo se basa en el principio del amor. Tus deseos comienzan a realizarse desde el amor y llega la felicidad en tu entorno porque ahora vibras en la verdad de tu ser.
Dá, aprende a dar, en acciones y en oraciones por los otros, pues su felicidad es la tuya, todos somos uno y dar y recibir es lo mismo.
Medita,medita, medita. La meditación acalla tu mente errada de tantas creaciones falsas y la prepara para recibir a tu ser.
Reconoce el cambio que está ocurriendo en tí, un cambio de consciencia que se propagará en tu entorno, así comienza el viaje de regreso a la unidad.
Actúa desde el amor y el ego no encontrará un lugar en tí donde anclarse y terminará por desaparecer para siempre.
